COMENTARIO AL DÍA

SOY DOCENTE DE LA ESPECIALIDAD DE COMUNICACIÓN Y TÉCNICO EN COMPUTACIÓN E INFORMÁTICA, TRABAJO EN LA IEE "FRANCISCO IRAZOLA" Y EN SENATI. TENGO EXPERIENCIA EN TRABAJOS TÉCNICOS PEDAGÓGICOS, TRABAJOS TUTORIALES DE ACOMPAÑAMIENTO, TRABAJOS DE CABLEADO Y CONFIGURACIÓN DE REDES, REPARACIÓN Y MANTENIMIENTO DE COMPUTADORAS, ASESORO EN ELABORACIÓN DE CUADRO DE HORAS, ADMINISTRACIÓN DEL SISTEMA SIAGIE (MED) Y ADMINISTRACIÓN DE HORARIOS ESCOLARES (ASC HORARIOS), GRADO DE MAESTRO CON LA MENCIÓN EN ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA, ESTUDIOS CONCLUIDOS DE SEGUNDA ESPECIALIZACIÓN EN COMUNICACIÓN (MINEDU-UNCP), EXPERIENCIAS DE TRABAJO COMO ESPECIALISTA DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN A CARGO DE LA REGIÓN LORETO (2015) Y HUÁNUCO (2016), EXPERIENCIAS COMO TUTOR ONLINE Y CAPACITADOR DE AULAS FUNDACIÓN TELEFÓNICA Y EN LA ACTUALIDAD SOY ESPECIALISTA DESIGNADO EN EDUCACIÓN SECUNDARIA A CARGO DEL ÁREA DE COMUNICACIÓN E INFORMÁTICA DE LA UGEL RÍO TAMBO - SATIPO

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martes, 25 de diciembre de 2012

¿Se norma bien la educación peruana?


(Artículo publicado en el diario El Comercio, 14 de diciembre 2012)
Desde hace unos meses vienen dictándose algunas normas que en vez de fortalecer la capacidad de decisión de las escuelas la limitan.
Pretextando defender los intereses de los padres de familia se emitió una ley que establece un mecanismo poco funcional de selección de textos escolares y que debilitará el clima de relaciones al interior de las escuelas. Recientemente, la directiva del Año Escolar 2013 prohíbe la evaluación, de cualquier tipo, a niños durante la admisión, inscripción, ingreso y/o matrícula en la educación inicial y el primer grado de primaria.
La norma iría en la línea correcta si se limitara a cuestionar los inapropiados “exámenes de ingreso”, tipo universidad, que muchos colegios aplican a niños antes de matricularlos y que a su corta edad aun no están en condiciones de defenderse psicológicamente y de asimilar los posibles resultados negativos de una evaluación. Sin embargo, excluir la evaluación como medio para que las escuelas diagnostiquen las potencialidades y dificultades de aprendizaje del niño y aprovechar sus resultados para planificar las medidas de atención de situaciones diversas en el aula es un error. Las escuelas necesitan adoptar estrategias que tengan en cuenta las diferencias y las familias estar informadas respecto de cómo apoyar a sus hijos.
Además, la medida constituye un freno poco justificado para actuar preventivamente en el tratamiento de dificultades que podrían superarse con acciones que no representan, en la mayor parte de los casos, un costo significativo. En el 2010, el Centro Peruano de Audición y Lenguaje, en un estudio muestral en trece departamentos, encontró que el 95% de niños de cinco años de edad tenía uno o más problemas auditivos, de articulación de sonidos, vocabulario y fonológicos que afectan su rendimiento escolar. El diagnóstico sería más dramático si se suman los problemas de vista. Más costoso es perpetuar la repetición y la deserción escolar en primaria y secundaria, cuyo costo asciende a más de ochocientos millones de nuevos soles al año. Dicho costo disminuiría si se detecta a tiempo problemas como los descritos y se aplican medidas para reducir el fracaso escolar.
Pocas familias están en capacidad de detectar esos problemas. Igualmente es evidente que si el Estado no realiza esfuerzos para detectar esas limitaciones las consecuencias del descuido se pagarán en pocos años. Por ello, sorprende la norma adoptada por el Ministerio de Educación en momentos en que se proclama la infancia como prioridad. Si las escuelas, universidades y centros de salud fuesen alentados a realizar esos diagnósticos harían un gran servicio. Lamentablemente la directiva del año escolar recorta esta posibilidad.
Sería deseable que la ministra Patricia Salas revise la norma. Si lo que se desea es que no haya trato discriminatorio lo que debe prohibirse explícitamente son los “exámenes de ingreso” a preescolar y primer grado de primaria basados en conocimientos y habilidades que los niños deben tener, los cuales generalmente los fijan las escuelas arbitrariamente. Lo que no debe hacerse es impedir que el colegio conozca las condiciones de aprendizaje que tienen los alumnos al matricularse. El Ministerio de Educación tiene la palabra.
Ver link: Vanitty Montero, Directora de Educación Inicial

Ver link: Ministerio de Educación, Directiva del Año Escolar 2013
http://www.minedu.gob.pe/files/4826_201211071011.pdf