COMENTARIO AL DÍA

SOY DOCENTE DE LA ESPECIALIDAD DE COMUNICACIÓN Y TÉCNICO EN COMPUTACIÓN E INFORMÁTICA, TRABAJO EN LA IEE "FRANCISCO IRAZOLA" Y EN SENATI. TENGO EXPERIENCIA EN TRABAJOS TÉCNICOS PEDAGÓGICOS, TRABAJOS TUTORIALES DE ACOMPAÑAMIENTO, TRABAJOS DE CABLEADO Y CONFIGURACIÓN DE REDES, REPARACIÓN Y MANTENIMIENTO DE COMPUTADORAS, ASESORO EN ELABORACIÓN DE CUADRO DE HORAS, ADMINISTRACIÓN DEL SISTEMA SIAGIE (MED) Y ADMINISTRACIÓN DE HORARIOS ESCOLARES (ASC HORARIOS), GRADO DE MAESTRO CON LA MENCIÓN EN ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA, ESTUDIOS CONCLUIDOS DE SEGUNDA ESPECIALIZACIÓN EN COMUNICACIÓN (MINEDU-UNCP), EXPERIENCIAS DE TRABAJO COMO ESPECIALISTA DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN A CARGO DE LA REGIÓN LORETO (2015) Y HUÁNUCO (2016), EXPERIENCIAS COMO TUTOR ONLINE Y CAPACITADOR DE AULAS FUNDACIÓN TELEFÓNICA Y EN LA ACTUALIDAD SOY ESPECIALISTA DESIGNADO EN EDUCACIÓN SECUNDARIA A CARGO DEL ÁREA DE COMUNICACIÓN E INFORMÁTICA DE LA UGEL RÍO TAMBO - SATIPO

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miércoles, 20 de marzo de 2013

Uno de cada ocho latinoamericanos tiene banda ancha y la paga 20 veces más que en Corea







Pero al BID también le inquieta la cobertura y los precios de la conexión a Internet con banda ancha, una herramienta clave para el desarrollo de economías modernas. La producción de bienes y servicios con mayor contenido tecnológico suele venir acompañada de mejores salarios y, por tanto, de un incremento del bienestar social

El pasado viernes, en la ciudad de Panamá, el presidente del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno, abordó la cuestión en un seminario específico: “En Corea (del Sur), si tenemos en cuenta el salario promedio, una persona tiene que trabajar solo un día para ganar el dinero necesario para pagar un año entero de acceso a Internet. En América Latina, 31 días. Pero el problema no es sólo de precios, sino de calidad. La velocidad promedio de la banda ancha disponible en Corea (del Sur) es casi 20 veces más rápida que en América Latina. En América Latina el consumidor típico paga más de 53 dólares por cada mega de acceso, mientras que en Corea (del Sur) pagan aproximadamente dos. Es como pagar 5.300 dólares para andar en un triciclo, mientras que en Corea (del Sur), por 200 andan en una Ducati”, ejemplificó Moreno. 

En 2012 la penetración media de la telefonía móvil en América Latina y el Caribe superó el 100%. Panamá es el país más hiperconectado de la región, con 208 suscripciones móviles por cada 100 habitantes. En los últimos cinco años, la penetración de banda ancha móvil en América Latina creció a un ritmo anual de 127%. Telefónica, solo uno de los operadores en este sector, tiene más de 200 millones de clientes en América Latina. Es decir, cuatro veces más que la población de España. En tres años el tráfico de datos originado en la red móvil será 18 veces mayor al volumen de 2011, según las predicciones de la desarrolladora norteamericana de redes de telecomunicaciones Cisco.

“Pero estos números esconden otra realidad”, lamentó el presidente del BID. “Aunque la penetración de la telefonía móvil es prácticamente universal, en la actualidad solo una de cada ocho personas en América Latina y el Caribe tiene acceso a banda ancha. Y los que tienen banda ancha pagan demasiado por un servicio cuya velocidad es aún muy baja”, añadió Moreno, preocupado por el uso de Internet en la medicina, el arte, la agricultura o la educación. Un estudio del BID concluye que con un aumento de 10% en la penetración de banda ancha en América Latina, incrementaría un 3,2% el PIB y se elevaría la productividad un 2,6%.  

“Por supuesto que nuestra región no presenta una situación uniforme”, aclaró el dirigente colombiano. “Países como Chile, Colombia, Uruguay y Brasil han alcanzado niveles de penetración de banda ancha bastante altos, por lo menos en sus grandes ciudades, y un desarrollo regulatorio y de mercado comparativamente avanzado. Sin embargo, en muchos otros países la infraestructura troncal aún no existe, y la penetración es aún muy baja. Y en toda la región son evidentes tres grandes deficiencias: primero, el escaso desarrollo de infraestructura limita la cobertura de los servicios de banda ancha; segundo, los precios de estos servicios aún resultan prohibitivos para la mayoría de nuestros ciudadanos. Y, por último, la banda ancha no está bien aprovechada como recurso. Esto es porque aún no tenemos los ecosistemas de programadores, diseñadores e inversores que se necesitan para generar aplicaciones útiles”, enumeró en su disertación.

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El País Eco Americano